Cables o alambres que no tienen ningún tipo de aislamiento o recubrimiento protector, están compuestos únicamente por el material conductor.
Cables eléctricos que están fabricados sin el uso de materiales que contengan halógenos, como cloro, flúor, bromo, yoduro o astato.
Cables eléctricos con un aislamiento de PVC que cumplen con las regulaciones de la Directiva RoHS.